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LA FIRMA DEL CONVENIO MONETARIO CON CHINA EN PETRO

LA FIRMA DEL CONVENIO MONETARIO CON CHINA EN PETRO, COMO ÚNICA FORMA DE ROMPER CON EL BLOQUEO COMERCIAL Y FINANCIERO DEL IMPERIALISMO.

Decir a los hombres La verdad, aunque no la entiendan Cuando pase el tiempo alcanzarás gracias delante De sus ojos. La biblia

Debemos comprender con mucha claridad, que la hiperinflación tiene sus orígenes en un desafiante relajo fiscal y monetario, producto de decisiones inducidas por élites ECONÓMICAS, que navegaron durante muchos años en el mar del rentismo petrolero, a quienes se le han hecho algunas concesiones y han aplicado sutiles políticas neoliberales, que se reflejaron con mayor fuerza en octubre del 2017, cuando se inicia formalmente la hiperinflación más desbastadora que haya sufrido pueblo alguno en los últimos 20 años. En octubre del 2018, fue cuando se comenzó a sentir los efectos de una devaluación de nuestra moneda el Bolívar, producto de una guerra propiciada precisamente por el dólar criminal, que indujo una hiperinflación y terminó precarizando nuestro salario, hasta convertirlo en dos dólares, destrozando así la calidad de vida del pueblo trabajador. Es de resaltar que nuestra moneda está anclada al dólar de manera inexplicable; Y EL BCV, para lo único que ha sido utilizado, es para publicar los PROMEDIOS DEL DÓLAR QUE SE VENDE EN LAS MESAS DE DINERO AUTORIZADO POR ELLOS, sin más resultados que constatar, cómo el dólar criminal destroza el salario de los trabajadores, a través de la inflación inducida, la cual se concreta en una destructiva inflación de costo; ¿será que tendremos que recordarle al BCV el artículo 318 de la CRBV y cual es función?. Ahora bien, ¿Cuáles son las características de esta crisis económica?, ¿qué papel está jugando el BCV en todo esto?, y, sobre todo, ¿qué podemos hacer los trabajadores, para recuperarnos de esta infame situación económica? La hiperinflación ha generado una merma de los ingresos fiscales, independientemente de que se observe, aumentos sustanciales en la recolección de las políticas impositivas, cifras que se dan, obviando las consecuencias negativas de la hiperinflación. Por otro lado, se observa una caída del gasto público en su inversión social, producto de los altos costos inflacionarios, determinado por una fuerte devaluación de nuestro Bolívar, aunque se refleje mayor monto nominal, desde el punto de vista estadístico. Quienes hablan de recolectar más impuestos para una mayor distribución de las riquezas y propiciar luego un aumento del salario, se equivocan, y se les olvida que históricamente los empresarios se han sostenido del dinero del Estado, del rentismo petrolero; y ante la caída de la producción petrolera y por ende de las divisas, en la más cruda realidad, lo que si tenemos y nos queda, es una elevada dependencia del financiamiento monetario de la gestión fiscal, de un sector industrial explotador y parasitario. Para muestra un botón, desde el año 2017, los servicios del gobierno, sobre todo en el primer trimestre del año 2019, se ha observado una aceleración en la caída del PIB de 23.4% respecto al mismo periodo del año anterior, que cayó en un 23,1 %, según datos de la CEPAL. Sin embargo, existen economistas que recomiendan, aumentos de sueldos y salarios, basados en el aumento de Oferta Agregada (OA) y el aumento de la Demanda Agregada (DA), bajo la creencia infantil, de que un aumento de la Demanda Agregada estimularía un crecimiento de la producción y por ende de la productividad, en otras palabras, solicitar mayor inversión económica al Estado; para mayor comprensión del tema debemos revisar algunos datos de la CEPAL. Según el informe de la CEPAL, en los últimos cinco años, el Estado Venezolano ha garantizado, para el suplir las necesidades financieras de los diferentes sectores económicos, un crecimiento de la base monetaria a tasa de tres o más dígitos, con el objetivo de expandir el crecimiento económico, los resultados han evidenciado el fracaso de este tipo de política o de apalancamiento, que pretende ignorar los efectos de la devaluación del Bolívar por parte del dólar paralelo, como problema fundamental a superar. Hay que destacar, por ejemplo, que en octubre del 2019 el crecimiento de la base monetaria fue 12.885 %, menor que el observado entre oct. 2017 y oct. 2018 (31.233%), inducido por el establecimiento de un encaje marginal del 100%; ahora bien, sobre el depósito captado desde febrero del 2019, podemos deducir entonces, que la fuerte devaluación de nuestra moneda (Bolívar) por parte del dólar criminal y la hiperinflación, como la enfermedad fundamental de nuestra economía, han propiciado una mayor retención por parte del Estado de los depósitos bancarios, para tratar de cubrir el déficit monetario del sector público, en primera instancia. En segunda instancia, la mencionada política de encaje legal ha tenido su efecto sobre los créditos otorgados al sector privado, “registrándose para el mes de septiembre del 2019 créditos otorgados por el orden de 6.717 % muy inferior al mismo alcanzado en enero del 2019 de 144.718 %.” Podemos decir que la acción conjunta de la hiperinflación y su efecto sobre la caída del crédito, como política de expansión monetaria han provocado: una contracción sostenida del crédito real otorgado al sector privado, la caída anualizada superó el 80% y la tasa de interés incrementándose más de 10 puntos; aun con todas estas medidas el Estado no pudo liberarse del déficit monetario, por la falta de una política monetaria que nos permita dejar al dólar fuera de nuestras transacciones medulares económicas y se asuma el Petro como nuestra divisa, la cual nos permitirá superar la hiperinflación. En otras palabras, la aplicación de esta errada política monetaria, se manifestó de manera contundente, en diciembre del 2019, cuando intentamos realizar transacciones en Petros para garantizar el intercambio, en un ecosistema financiero deficitario, mermado por la alta hiperinflación, en otro orden de ideas, todo apalancamiento que pretenda dinamizar la economía basada en política fiscal o monetaria, keynesiana, (obviando la hiperinflación que produce el dólar criminal), está condenada al fracaso. Es esta la causa por la cual los 46 aumentos salariales se han convertido en una fracasada política monetaria. De lo que se trata es de convertir al Petro en nuestra divisa y darle valor al Bolívar, propiciando un ecosistema de transacción internacional con el mercado de China (euroasiático), donde el dólar no tenga ninguna participación, como política fundamental monetaria. La gran pregunta, ¿Cuál fue la política del BCV ante esta crisis económica, para su solución? Ninguna… pero debo narrar hechos muy evidentes que contribuyeron a la distorsión económica. Desde luego utilizaré para ello, datos del el último informe de la CEPAL, que arroja luces, sobre nuestra situación económica: ¡en octubre del 2019, como respuesta a la crisis económica, que se consolidaba como estrategia imperial monetaria!, “El BCV introdujo una norma que indexa la valorización de la cartera comercial a la evolución del tipo de cambio, para incrementar la oferta real del crédito”, demostrando de esta manera su radicalismo infantil en la apreciación de este fenómeno económico, y casi con una ingenuidad cómplice, pretender disminuir la adquisición de divisas, en ningún momento la política del BCV ha sido romper con el dólar criminal, a pesar de no existir un solo hecho positivo que justifique nuestro anclaje al dólar, es por ello, entre otros aspectos, que el dólar oficial aparece en su precio de mercado tan cerca del dólar paralelo, esta política, se desprende de una mentalidad colonizada, alienada, enajenada y por ende servil, no se plantea en ningún momento romper con el anclaje del Bolívar al dólar, a pesar de todos los datos antes expuesto con rigurosidad. Señor Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela Nicolas Maduro Moros, dese nuestra trinchera de lucha educativa la Escuela On Line Cátedra Ideológica, le elabora la siguiente sugerencia, la cual, está ya en sus manos, de manera ampliada, la misma consiste, “en que usted firme un Convenio Monetario por Cámara de Compensación con china, que nos permita vencer la hiperinflación, estabilizar la moneda y recuperar el aparato productivo y por ende, el poder adquisitivo del salario de los trabajadores, constituyendo por otro lado al Petro, como unidad de cuenta y divisa internacional, que pueda encabezar la Revolución Monetaria Digital, la Independencia Económica en Venezuela, y ser un ejemplo para la patria grande.”

¡La revolución digital también es Bolivariana, Chavista, Socialista y Antimperialista! ¡Venceremos!

                     José Gregorio Rojas Silva
                    Coordinador Nacional de la Escuela Daniel de León (FUTPV) y Fundador de la Escuela On Line Cátedra Ideológica, 
 

Trabajador Petrolero Telf. 0416.107.75.37 Correo: rojasj930@gmail.com

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